domingo, 2 de diciembre de 2007

lo que no se intenta muere sin nacer

cuando volví de ver a mi viejo del hogar, me puse a repasar cómo había pasado el veterano ayer sábado. había estado bien, tranquilo pero un poco callado. ese estado de silencio me proyectó hacia un tiempo futuro en el cual él ya no podrá hablar. el diálogo personal es la más rica de las comunicaciones humanas, allí se trasmiten además de ideas, palabras, sensaciones, miradas, caricias, besos, abrazos. allí aprendemos los que vamos a reconocer la desdicha propia y sobretodo la ajena. el pepo desde donde está todavía da cátedra de comportamiento, solidaridad y sentimiento de familia. mi viejo hasta hace tres meses, nunca me había dicho la frase te quiero, hoy la dice y es bueno para él y para mí aunque siempre tuve claro que sus códigos años atrás eran otros, quizás tenía verguenza, no sé pero estoy seguro que me lo decía de otras muchas maneras: me salvó de la cana, me dió techo, me enseñó a jugar al fútbol, me destinó tiempo, soportó alguna mala compañía con la cual yo andaba, en fin, todo esto por dos porque la mema no se queda atrás, esta parte la dejo para otra vez ya que estoy cansado

desafío para el entorno

espacio creado para que la memoria no se muera, o mejor dicho que lo pasado no muera en las garras del olvido. tenes un recuerdo que no esta escrito, una foto que pocos o nadie conocen, una anécdota que vos solo conoces. subi fotos viejas y comentalas las neuronas se nos mueren y con ellas se nos van las imágaenes vividas. tengo un padre con alzheimer, ésto quizás me disparó la necesidad de salir a buscar todo aquello que va quedando en las azoteas algunas ya calvas o canas